jueves, 19 de agosto de 2010

LECTURA COMPLEMENTARIA No 2

TAMAÑO Y RESOLUCIÓN

Entender estas dos propiedades de cualquier imagen es fundamental para conocer las causas por las que una imagen pierde calidad al ser impresa o de qué manera podemos optimizarla para su visualización en Internet.

DIMENSIONES EN PÍXELES

Una imagen de mapa de bits puede ser medida sumando los píxeles que se encuentran a lo largo de su altura y su anchura. Esa medida es llamada dimensión en píxeles de una imagen y determina, junto con el tamaño y ajuste del monitor, el tamaño en que dicha imagen se visualizará en una pantalla.

Por ejemplo, en un monitor de 15 pulgadas con la configuración típica de 800 píxeles horizontales y 600 verticales, una imagen con dimensiones de 800 x 600 píxeles llenaría toda la pantalla. En un monitor de 17 pulgadas con un ajuste, también, de 800 x 600 píxeles, la misma imagen volvería a llenar la pantalla, pero cada uno de los píxeles tendría un tamaño mayor. Si se cambia la configuración de este segundo monitor a 1024 x 768 píxeles, la imagen se mostraría en un tamaño más pequeño, sin llegar a ocupar toda la pantalla.

Mira este ejemplo, verás como una imagen con la misma dimensión en píxeles es mostrada de forma distinta en un mismo monitor con configuraciones distintas.

Con estas consideraciones, entenderás porqué es importante que ninguna imagen que vaya a ser vista en Internet posea una dimensión en píxeles mayor de 800 x 600. En caso contrario, rebasaría los límites de un monitor que tuviera este ajuste.

RESOLUCIÓN DE IMAGEN

Esta medida viene dada por el número de píxeles de una imagen que se muestran en una unidad de longitud impresa. Normalmente se mide en píxeles por pulgada (ppi).

Las dimensiones en píxeles y la resolución de imagen mantienen una relación de dependencia, ya que si la primera medida determina la cantidad de píxeles que contiene una imagen (y, por tanto, su nivel de detalle), la segunda especifica cómo se reparten estos píxeles en el espacio. Por ello, puedes modificar la resolución de una imagen sin cambiar los datos de los píxeles reales de la imagen; lo único que se cambiará es el tamaño impreso de la imagen. Pero si lo que quieres es mantener las mismas dimensiones de impresión, al cambiar la resolución de imagen tendrás que efectuar también un cambio en el número total de píxeles que forman la imagen.

Cuando imprimes una imagen con una resolución alta, ésta contiene más píxeles (y, por tanto, más pequeños) que una imagen del mismo tamaño con una resolución baja.

Por ejemplo, una imagen de 1 x 1 pulgada con una resolución de 72 ppi contiene un total de 5.184 píxeles. La misma imagen con una resolución de 300 ppi contiene un total de 90.000 píxeles. En este ejemplo puedes ver la misma imagen, la de izquierda tiene una resolución de 300 ppi y la de la derecha de 72 ppi.

Las imágenes con una resolución más alta reproducen más detalle y transiciones de color más suaves que las imágenes con resolución más baja. Si utilizas una resolución demasiado baja para una imagen impresa se produce entonces el fenómeno de la pixelación, con píxeles de gran tamaño que dan a la imagen un aspecto de poca definición.

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